viernes, 22 de diciembre de 2017

AZTARNA aumenta su pequeña biblioteca



La Asociación Etnográfica AZTARNA Etnografia Elkartea aumenta su pequeña biblioteca(1)
La hoy pequeña biblioteca de AZTARNA ha visto aumentar en cuatro el número de libros, con la entrega desinteresada, por parte de sus autores, de los mismos.
El libro “Maroño, un pueblo y un embalse”, cuyo autor es el amurriarra, afincado en Agíniga, Enrique Arberas Mendibil, está dividido en distintos bloques independientes, dedicados: al pueblo de Maroño; a la construcción de su embalse (hace veinticinco años se inauguró: el 29 de julio de 1992, aunque el llenado fue en noviembre de 1991); a la fauna y flora que, desde la construcción del mismo, ha tomado el lugar como su segunda residencia y algunas especies como primera residencia, dándose la paradoja, o más bien la suerte, de ser el lugar elegido del 70% de la fauna avícola acuática de la Península Ibérica.

Enrique Arberas Mendibil en la entrega del libro a representantes de la Asociación AZTARNA en la fiesta de Artzain Eguna 2017

Libro voluminoso en anchura como en hechuras, de grandes proporciones con fotos y dibujos que encantará hasta al más pintado. Colaborando en el mismo personas consagradas en su parcela profesional que han hecho su pequeña aportación.
En definitiva, un súper libro, librazo de tomo y lomo, al que el autor le ha dedicado tiempo, años, para que llegara al feliz final. Y en verdad que lo ha conseguido. Ahora sólo falta que Ud. lector/a de la revista Aztarna se lo agradezca leyéndolo. Sin más, disfrutemos de sus cerca de 400 páginas.
Añadir que el mismo autor publicó en 2014 el pequeño libro “Las raíces del tejo en Ayala” que, como dice el prólogo, “la contribución de este trabajo no se limita a los terrenos de la biología o ecología sino que ahonda también en la historia y la geografía y tiene aportaciones literarias, etnográficas, etc. que nos permiten contemplar a este árbol, desde una perspectiva múltiple y diversa”.
Juan Luis Perello Zabala haciendo entrega del libro a la Asociación AZTARNA

Por otro lado, el leioztarra, afincado en Amurrio desde los tiempos en que se instalara la empresa de tubos sin soldadura Tubos Reunidos en dicha localidad, Juan Luis Perelló Zabala ha publicado el libro “Moneda de necesidad, jetones de propaganda y fichas de casino del País Vasco 1900-1960”.
En el mismo da cuenta, tras un trabajo minucioso y laborioso en el que ha recopilado, identificado, clasificado y datado, las “monedas de necesidad” y chapas acuñadas por las cooperativas de consumo utilizadas como medio de transacción para paliar la escasa paga del obrero. Medio por el cual el mundo obrero pudo acceder a alimentos y bienes varios que no estaban al alcance de su poder adquisitivo.
El libro recoge el catálogo de fichas y monedas de necesidad que sustituían a la moneda oficial por la carestía económica. Apareciendo representadas los anversos y reversos de las mismas, con la transcripción de su contenido.
Las hubo de metal -por supuesto- pero también de nácar, cuerno o baquelita y también de cartón. Las hubo también para cubrir las necesidades de los pobres como las Fichas de Parroquias; de Casinos (p. ej. utilizadas en la guardarropía de los mismos al dejar chaquetas y abrigos); de Balnearios y Hoteles (p. ej., algo que nos toca de cerca: Balneario de Baranbio -chapa de latón que aparece en las pág. 108-109-); fichas de Enseñanza (p. ej. Orduña -Colegio La Antigua de los Jesuitas en la pág. 161-); de Panaderías; de Tiendas; etcétera. Hubo fichas utilizadas también para reflejar en ellas publicidad comercial.
En definitiva, un catálogo muy completo de las mismas que el libro condensa en sus 205 páginas.
Así también, Alberto Luengas Otaola, fundador y “alma mater” del surgir del club de montaña Mendiko Lagunak mendi Taldea de Amurrio y aficionado e inquieto escritor, que este año nos ha obsequiado y dedicado, con la publicación de dos pequeños libros, un ejemplar de cada uno de ellos. Anteriormente hace unos años (2012) público otro libro titulado Andrés Luengas Otaola. El pastor más joven de la Sierra Salvadasobre la vida pastoril de su hermano Andrés.
Alberto Luengas Otaola entregando sus dos últimos libros publicados a la Asociación AZTARNA, delante de la escultura GUK del parque de Amurrio

Los dos libros de ahora son “Breve reseña de la Tierra de Ayala y su fuero” y “Generalidades”. Del primero (120 pág.) decir que el título nos señala la pista de su contenido, salpicado de fotografías panorámicas y edificios emblemáticos de Amurrio y otros lugares de la Tierra de Ayala. Sobre el segundo, “Generalidades” (390 pág.), toma el nombre de su blog homónimo que a lo largo de los últimos años fue llenando de contenido con pequeños artículos de apreciaciones, sabiduría popular, definiciones, pensamientos, etc. En definitiva, un popurri de información general, y local de Amurrio y su entorno que a Alberto, el día a día y el estudio de la realidad le va dejando en su inquieta cabeza siempre activa. Como dice en la introducción: “Me intereso en política, religión, deportes, astronomía, flora fauna, técnicas industriales, ocurrencias y sucedidos históricos actuales y pasados y otros asuntos más”.
Así pues, tenemos material didáctico para indagar y adquirir sabiduría con la lectura de estos libros de tres autores coetáneos y contemporáneos de nuestro pueblo de Amurrio.
Gontzal Oribe Bárcena
NOTA (1) Sin saber nada del nuevo nº49 de la revista Aztarna, hasta su salida a la calle el día 21-12-17, me he encontrado que este artículo, que ahora acabas de leer, no ha sido publicado.

Por lo tanto, viendo que es actualidad y, sobre todo, que previamente informé a los autores que aquí salen sobre la puesta de largo de los mismos en el número que ya tenéis en vuestras manos, creo que es mi deber paliar y subsanar, al menos en parte, mi compromiso para con ellos.

Sin más, en la esperanza de que los autores sepan perdonar tal situación ajena a mi voluntad, disfruten con la lectura de este nuevo número de la revista Azrtarna, con la esperanza de su posible publicación en un próximo número de la misma. Muchas gracias. 

Nota 02-08-2018
Ha habido suerte y en el nº 50 de la revista Aztarna, recientemente salida a la calle, la entrada aquí publicada ha visto la luz en la misma.

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