jueves, 22 de agosto de 2013

Bilbo: Aste Nagusia y Marijaia


Bilbo: Aste Nagusia y Marijaia 
Estos días, en que la mayoría de las y los conciudadanos y visitantes de Bilbo están inmersos en las ¡populares! fiestas de la capital bizkaitarra, son propicios para recordar cuándo y cómo surgieron y de dónde pudo venir la inspiración para crear el personaje y la imagen de Mari Jaia.
Estas fiestas son “populares” a diferencia de las de la etapa que le precedió –en plena dictadura franquista– donde el eje de su diseño tenía su inicio y final en el propio gobierno del Ayuntamiento, institucionalizándolas, sin dejar resquicio alguno para la participación ciudadana. Es decir, imposibilidad absoluta o, peor, prohibición absoluta para que los vecinos, mujeres y hombres de Bilbo, pudiesen tomar parte activa en el diseño del programa festivo de lo que entonces se denominaba “Semana Grande”, con los festejos enfocados en torno a los toros y sus corridas de abono, teatro, ópera, circo y para de contar. Eso sí todo de pago, por lo que dejaba de lado a la mayoría de la población.
Pese al cambio político (muerte del dictador –año 1975–, celebración de las primeras elecciones democráticas en junio 1977) los últimos ayuntamientos franquistas no veían con buenos ojos que la profusión de los distintos colectivos o asociaciones populares de todo tipo, nacidos al albor de la nueva etapa que daba comienzo, quisieran también participar aportando sus inquietudes o puntos de vista de lo que tienen que ser unas fiestas –especialmente unas fiestas populares– en las que la participación es crucial para el éxito de las mismas. Así que, pese a los nuevos tiempos que se avecinaban (políticamente hablando), el Ayuntamiento de Bilbo parecía querer seguir con el mismo tono de imposición o control en la preparación y disfrute de las fiestas: foco de diversión de la ciudadanía.
Fotografía del diario Deia 18-08-2013
Pero el surgimiento de los movimientos vecinales, plasmado en la proliferación de las asociaciones de vecinos que se juntan para mejorar las deficiencias que se perciben en el día a día, empujó y “obligó” a cederles protagonismo en la preparación de las mismas, llegándose al año 1978 (a un año vista de celebrarse las primeras elecciones a ayuntamientos por el voto popular) en el que se convoca un concurso de ideas para organizar una verdadera “Semana Grande”, con el ingrediente de que tenga un carácter popular y participativo, creándose la primera “Comisión Popular de Fiestas” que llevará a buen puerto el proyecto ganador. (Entrando en Semana Grande de Bilbao el lector podrá hacerse una idea más ajustada de los derroteros que vivieron las fiestas de Bilbo hasta nuestros días).  
Así, surgen las “Comparsas”, que procedentes de los distintos barrios bilbotarras organizan y llenan de vida y de aire puro la ya casi fenecida Semana Grande, transformándola en Aste Nagusia. (Al de poco tiempo, se agrupan todas ellas en la federación de Comparsas “Bilboko Konpartsak”, para articular la participación vecinal y ciudadana en el respeto a las distintas sensibilidades, tanto sociales como políticas que conviven en Bilbo). La presencia institucional del Ayuntamiento queda reducida a meros actos protocolarios y administrativos y a cubrir la logística (financiación, orden público, etc.) que fiestas como las de Bilbo arrastran. Siendo escasos los actos oficiales durante “Aste Nagusia”.
Sobre la elección de los personajes de carne y hueso que abren y dan protagonismo al inicio de Aste Nagusia –ahora más que nunca, ante la incursión en escena de un personaje tímido pero “meten todo”, del que luego se hablará– es obligado decir que la o el “Pregonero” lo elige una comisión mixta compuesta por representantes del Ayuntamiento y de las Comparsas. Por el contrario, la elección de la “Txupinera”, que lanza el cohete de inicio de las fiestas, corre a cargo exclusivamente de la federación de Comparsas “Bilboko Konpartsak”. Hecho este que el Partido Popular (PP) de España en el Ayuntamiento de Bilbo quiere eliminar, siempre que reúna los apoyos suficientes del resto de formaciones políticas (vascas y españolas) representadas en el mismo.    
                                                          
Sin embargo, el verdadero protagonista de Bilboko Aste Nagusia es el personaje de Mari Jaia, “nacida” ese mismo año de 1978 y símbolo oficial de la misma. Es la figura que representa a una aldeana, con ropaje rural y pañuelo en la cabeza, con las mejillas un tanto prominentes y sonrosadas y sonrisa de alegría, y con los brazos en alto, extendidos.
La creadora de la figura con la que explosionan –y se da rienda suelta– las fiestas de Bilbo en este mes –y todos los meses– de agosto se llama Mari Puri Herrero, pintora y grabadora nacida en dicha Villa, que recibió el encargo de aquella primera Comisión de Fiestas de 1978 para tal fin. Personaje y figura ideada para salir ese año sólo, pero… ¡ya lleva 35 años alegrando las fiestas! (En la gala de los premios que otorga y entrega la Fundación Sabino Arana a primeros de año, fue homenajeada, por su larga trayectoria artística y, cómo no, por su inspiración en la creación de este personaje de fiesta, que ya es inmortal. La premiada agradeció el galardón, entregado en el escenario del teatro Arriaga, con un pequeño y sencillo discurso, lleno de calor y dosis chispeantes de humor).

Una cuestión que por un momento se me pasó por la cabeza, tras hojear un ejemplar de hace tres años de un periódico que se edita en Bilbo, fue creer que tal inspiración de Marijaia tenía el original en una persona de carne y hueso. En dicho ejemplar aparece la foto de la que fuera Primer Ministro del Reino Unido entre 1979 y 1990 (por cierto, fallecida recientemente el 8 de abril) que recibió el apodo de “La Dama de Hierro” y cuyo nombre todos sabéis: Margaret Thatcher. Se la ve celebrando los resultados electorales del 4 de mayo de 1979, con la misma expresión y parecido que Marijaia, es decir, brazos en alto extendidos y mejillas un tanto prominentes y sonrosadas y sonrisa de alegría, a pesar de su apodo. Las coincidencias entre ambos personajes (uno real y el otro ficticio) eran palpables, casi miméticas, si no fuera por el distinto vestido que ambas lucían y, sobre todo, porque Marijaia fue creada en 1978. Un año antes que la imagen de júbilo del rostro de “La Dama de Hierro”, tras ganar las elecciones. Vean la instantánea de alegría de la política británica y comparen.
                             Margaret Thatcher ¿se inspiró en Marijaia para celebrar su éxito electoral?
 

Por lo que se refiere a la autora de Marijaia –y en la parte que nos toca a las vecinas y vecinos ayaleses de Ayala–, hay que comentar que la tenemos entre nosotros, pues vive a caballo entre la urbe de Madrid y el encantador pueblo de Menagarai, en la Tierra de Ayala. 
El personaje de Marijaia, desde 1997, tiene también su canción, llamada “Badator Marijaia” (Ya viene Marijaia), con música del trikitilari Kepa Junkera y letra de Edorta Jimenez. Intervino en la grabación (entre otros colaboradores) Natxo de Felipe del grupo Oskorri.
No tanto el personaje de cartón, pero sí los de carne y hueso, al menos el que representa a la txupinera, han sido empañados por el señor tímido y “meten todo” antes aludido, de nombre: Carlos Urquijo y de título: Delegado del Gobierno de España en esta parte occidental de Euskal Herria.



Carlos Urquijo, en su despacho de delegado del Gobierno (El País 18-08-2013). El cargo le queda tan grande como el despacho que ocupa en la residencia-búnker de Vitoria-Gasteiz


Como ha quedado reflejado en la anterior entrada de este blog, este señor, recuperando la siniestra actividad de los gobernadores civiles franquistas, ha conseguido –él también– ser protagonista de estas fiestas por su labor inquisitorial. Primero, promovió la inhabilitación del pregonero de las fiestas de Laudio-Llodio, Pablo Gorostiaga y ahora el de la Txupinera, Jone Artola.
Luego, tras lo sembrado, que no se extrañe que a los gritos de ánimo de “Txupinera aurrera” se acompañasen con otros: “Señor gobernador, usted es bobo” en el día de inicio de las fiestas bilbotarrak y que pese a la prohibición de encender el cohete anunciador desde el balcón del teatro Arriaga, sí pudo realizarlo a pie de calle junto a Marijaia como dice el entrecomillado extraído de la prensa: “Artola no ha podido ejercer de txupinera en el balcón del teatro por la prohibición judicial ... Por ello, en la plaza, las comparsas han organizado un acto alternativo para simbolizar que Artola era la txupinera que habían elegido” y muestra el vídeo http://www.youtube.com/watch?v=eADEm9knQk4


Foto El Correo Español 18-08-2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario