lunes, 26 de marzo de 2012

Un titular que se sale de madre y el punto kilométrico

Un titular que se sale de madre y el punto kilométrico

     "La Policía Municipal avisa sobre la imposición de multas a partir de abril a quienes estacionen su vehículo en el lado izquierdo a la dirección de la marcha en la remodelada calle Landaburu”.
       Leído este titular que aparece en la revista municipal “Hauxe da”, de nombre tan aséptico e incoloro, de 15-03-2012 (nº 474), habría que preguntarse qué carrera es necesaria para siquiera colegir mínimamente el significado de la noticia. Si nos adentramos en la letra pequeña, te deja tan desconcertado como el titular. Tan sólo la fotografía de relleno clarifica un tanto el enunciado del mismo.

Fotografía que sirve de aproximación al enunciado del titular
      Para informar al lector, se le debe decir que se trata de la calle que va desde el Palacio de Justicia hasta la rotonda de San José-Zabaleko. Calle que durante tiempo se anunciaba en la prensa, sobre todo con el anterior alcalde, que se iba a remodelar. Iniciando precisamente el anterior regidor la reforma de la misma pero, como se ve, ha consistido en cambiar el embaldosado de la acera por otro, reasfaltar la calzada y poco más. Bueno sí, habilitar una hilera para aparcamiento a lo largo de toda la calle y el próximo derrumbe del caserío (ver la entrada del blog de 13-12-2011: El caserío que venció a la carretera pero sucumbió a la acera) y la tala del árbol que junto a su hermano escoltaban la fachada principal del palacio Aspiunza, edificio que ahora hace labores de Palacio de Justicia.
     La calle -para los neófitos de Amurrio- es “Landaburu kalea” que desde su remodelación, muy bien podría ser rebautizada como la “calle de los coches quietos… y paraos”, pues menuda entrada y tarjeta de presentación para el viajero que se adentra en Amurrio viniendo desde Bilbo. Cerca de un kilómetro de hilera de coches acercan el barrio de San José-Zabaleko, y barrios de las cercanías, con el centro del pueblo.

jueves, 15 de marzo de 2012

Loa al solitario nogal de Arespalditza

En el inicio del Camino de los Difuntos
Loa al solitario nogal de Arespalditza

      El día 25 de febrero del año en curso, al acercarme a Arespalditza, a la presentación del mapa toponímico del municipio de Aiara/Ayala, tuve la tristeza de no verte donde siempre habías estado. Te habías ido; nos habías dejado. (Por cierto, si alguien quiere hacerse con algún ejemplar de dicho mapa toponímico, estoy seguro que el simpático alcalde que dirige los destinos del citado municipio, estará encantado de complaceros).
     Desde que hace unos años urbanizaron la finca utilizada como prado, perteneciente a la Iglesia de detrás de la casa cural, que fue vendida por dicha institución para sufragar el coste de la renovación de toda la cubierta de la iglesia, te quedaste solo pero impertérrito. Ahí, en tierra de nadie, como si fueras un desahuciado de este mundo.
Al fondo, el Asilo de la Fundación Alday
      La urbanización de adosados Zubito que ocupa el lugar anterior, propició que el camino conocido como de los Difuntos se ensanchara, creándote la situación frágil y peligrosa de quedarte en medio de la vorágine de los automóviles de entrada y salida de dicho camino –ahora carretera– de los Difuntos a la carretera que va a Murga y Markixana. Aún así, la pericia de los conductores o la suerte ha querido que sobrevivieras a todos estos años.
       Recientemente creció frente a ti otra urbanización de casas adosadas de arquitectura “estilo vasco”, bautizada Done Bikendi, en honor al topónimo “San Vicente” del lugar que ocupa.
       Tu desgracia, tras ser separado de tus congéneres, ha girado en torno al deambular de los coches que te rodeaban, haciendo que tu vida se fuera apagando, más que por viejo, por tristeza. O, tal vez, fuera uno de esos coches que de continuo te rodeaban hasta marearte quien acabó con tus ya pocas ganas de vivir.
       … Un montón de gracias por dejarte querer, el tiempo que estuviste con nosotros.
 Frente a la nueva urbanización Done Bikendi, en obras
     … Un montón de gracias por alegrar los alrededores, donde naciste, creciste y, finalmente, moriste o no te dejaron más vivir.
      Estarás siempre en el recuerdo de los arespalditzarras de toda la vida y también de los recién llegados que te conocieron.
Nota: Las fotografías son del 20 de abril de 2008.