domingo, 10 de julio de 2011

Las trincheras del frente Orduña-Lezama-Urkabustaiz


Viaje a las trincheras en el frente Orduña-Lezama-Urkabustaiz
 El sábado, 28 de mayo de este año 2011, con un día de agradecer, con sol reluciente pero sin sensación de calor que acompañó toda la mañana, se inició la II Marcha a las Trincheras, en la divisoria de Urkabustaiz-Lezama-Orduña. (En la I Marcha desarrollada dos años antes, a pesar del mal día y de la lluvia incesante en todo el recorrido –tuvo lugar el 07-11-2009– no arredró a los 35 curiosos y ansiosos de conocer los casi desconocidos acontecimientos vividos de la Guerra Civil en esta parte de Euskal Herria).
Bombas al pie de la entrada a la casa
         El recorrido consistió en unos 8 km a través de Uzkiano-Inabarraga-Atxibiarte-Elbiz-San Pedro de Beratza y Basabe auzoa (Lezama), para ver la línea de trincheras mejor conservadas (unos 400 m) y observar los puntos estratégicos que tenía cada posición en este frente de guerra improvisado como los refugios de cemento y nidos de ametralladora y la cueva de San Pedro de Beratza, refugio de los milicianos. (Ver itinerario al final de esta entrada y texto que le acompaña). (Este frente era parte del que se extendía desde el pueblo de Untzá (al W.), seguía por el pueblo de Izarra, macizo de Gorbeia, Otxandio, valle de Aramaio, para terminar en el Puerto de Arlabán (al E.) y de ahí, a la costa cantábrica). 
Búnker semioculto por la maleza
 Para esta ocasión el autobús que llevaba a los excursionistas, ávidos de conocer in situ las vivencias de los acontecimientos vividos en la contienda por parte de sus padres y abuelos, se quedó pequeño. Tal es así que muchos tuvieron que ir al punto de salida, el pueblo de Uzkiano, por sus propios medios. La afluencia de “curiosos por conocer” no se circunscribió solamente a los vecinos de Amurrio y pueblos de alrededor (Orduña, Izarra…), pues vinieron también de Bilbao, Vitoria-Gasteiz, etc. Prueba del interés despertado en visitar las trincheras, bunkers o refugios de cemento y cuevas artificiales construidas a raíz del estallido bélico de 1936.
       Tras llegar al pueblo de Uzkiano (municipio de Urkabustaiz), punto de partida de la excursión, el personal se dirigió a un caserío cercano, donde conservan algunas de las bombas recogidas en el frente, haciendo de ellas el “reciclaje” que los tiempos de paz imponen. Previo vaciamiento de la carcasa, cumplen una función decorativa y de utilidad. Por ejemplo, para evitar que los carros al acceder al interior del caserío rocen o rompan las piedras-pared del mismo.
Entran en acción las escaleras-tijera
 El recorrido prosiguió por terreno ascendente, pero fácil de transitar, que tras cruzar un pequeño bosque, llevó los pasos a Inabarraga, donde se localizan restos de bunkers y casetas, con las correspondientes trincheras que los comunican, que los requetés (el bando nacional, facinerosos o desafectos a la República) dejaron excavados en esta zona, desde la que se divisa:
–Hacia el E. y NE. la carretera que se dirige al puerto de Altube y el pueblo de Inoso (abajo). (En el monte Montzizorrotz, encima del caserío Eskártegi, quedan restos de estas construcciones, bien conservadas, realizadas por los republicanos para controlar dicha carretera, ante el previsible avance de las tropas nacionales hacia Bilbao. Hecho este que no llegó a producirse);
–Hacia el N. y W. la cima de Atxibiarte y el promontorio de Elbiz y el cerro de Azkuren (topónimo documentado), más conocido como San Pedro de Beratza, aunque los restos (algunas tejas) de la ermita de su nombre se ubican en una cota más baja a dicha cima. Era Inábarga, por tanto, un punto estratégico que controlaba dicho horizonte descrito.
A partir de aquí, el recorrido discurre por prados extensos, productores de hierba para el ganado y el almacenamiento, llevando a los marchantes al monte Atxibiarte a través del cordal que deja a sus pies, en sensación de vacío, al pueblo de Inoso, administrativamente perteneciente al municipio de Urkabustaiz y eclesialmente al Arciprestazgo de Ayala.
Simbiosis entre los pasos y las escaleras-tijera
Como anécdota o curiosidad de la prevención y previsión que la organización –Asociación Etnográfica AZTARNA Etnografia Elkartea– tuvo con los solícitos excursionistas, digna de ser reseñada y alabada en esta página, hace referencia al traslado al lugar de dos escaleras-tijera –dos compañeras más de la excursión– que solventaron la dificultad inherente de los pasos entre campas y prados, ante la ausencia en la mayoría de ellos, del consabido paso que evite el peligro de sortear el típico cerramiento con alambre de espino de los cercados.
Llegados a Atxibiarte, nueva disertación de las circunstancias aquí vividas, con visualización del lugar que ocupó un bunker y trincheras. En este caso, casi irreconocibles y muy difuminadas para los no avezados, por el paso del tiempo. También pequeña oquedad excavada para el guardado de armas y refugio de combatientes. Disertación que corre por boca del presidente de AZTARNA, Ramón Zurimendi, con entradas puntuales y anecdóticas –si no fuera por la gravedad de los hechos acaecidos– de Luiso López, miembro de dicha Asociación, al igual que hicieran en la parada anterior, en Inabarraga. Las trincheras de este punto estratégico fueron obra de los milicianos, aunque estuvieron ocupadas, por breves momentos, por la avanzadilla “nacional” de los requetés. Siendo, por tanto, una de las posiciones en disputa.
Escuchando con atención la disertación
Se cuenta que al ir a recuperar la posición los republicanos, los requetés mataron a un joven de 18 años de Lezama, pueblo situado ladera abajo de Atxibiarte y luego animaban a que fueran a recuperar el cadáver para así acribillarlos a todos. El cadáver del desdichado joven fue quemado, desconociéndose dónde fue enterrado, pues ni en archivos ni en el libro de defunción de la parroquia de Lezama hacen mención a su desaparición o muerte. El joven vivía en el caserío situado frente al afamado caserío-restaurante Bideko en dicho pueblo.
Entrada a la cueva debajo de Azkuren
Resto de un búnker en San Pedro de Beratza o Azkuren

     La siguiente etapa –dejando a un lado Elbiz– condujo a San Pedro de Beratza (o mejor Azkuren), donde los restos de estas construcciones son más visibles y más visitables, destacando la cuerva artificial de unos 40 m de largo –si la memoria no falla– construida como refugio y para almacenamiento del material bélico del ejército republicano. Con una linterna y agachando la cabeza se puede recorrer. (A los pies de este monte, se encuentra el pueblo de Aloria –Valle de Arrastaria–). “Se calcula que en esta zona habría más de 200 muertos pero son cifras que no se pueden verificar ya que los muertos fueron sepultados y algún que otro quemado”.
 Si las milicias republicanas (comunistas del Batallón Leandro Carro; anarquistas del Bakunin y gudaris nacionalistas, etc.) no hubieran defendido y conservado el monte Las Minas (situado al NW. de Azkuren), la toma de Orduña y Amurrio por parte de los requetés habría sido cosa de horas. Ya que los desafectos a la República dominaban toda la sierra de Sálbada, con el control del puerto de Orduña, desde cuyo “Panorama” (situado en una de las últimas curvas de arriba del puerto) controlaban el día a día de los habitantes del valle de Arrastaria y Orduña.
 Con la visita y audiencia de lo acaecido en esta cima se dio por concluida esta II Marcha a las Trincheras. Los que vinieron en autobús, siguieron a pie en camino descendente, para tras pasar por el barrio Basabe, llegar a la iglesia del pueblo de Lezama, donde les esperaba el mismo, que les llevaría de vuelta a Amurrio. El resto volvió al punto de partida, Uzkiano, para emprender el regreso a sus respectivos hogares. 
      Llegados a los primeros caseríos de Lezama se pudo contemplar el esquileo de las ovejas, labor realizada por dos jóvenes con el método moderno, menos cansado y más rápido que con el tradicional empleo de las tijeras (Ver vídeos del esquilado de las ovejas al final de la entrada o en los siguientes enlaces http://youtu.be/swoNOtJrrP4 y http://youtu.be/UlsAdH-UtAM). Al lado, el rejuvenecido caserío del abuelo del Lehendakari Juan José Ibarretxe Markuartu (de su propiedad) recibe con su estampa a todo excursionista que baje (o suba) de Azkuren. Desde este punto, apurando el espacio geográfico, se divisa la estación de ff. cc. de Lezama que sólo tiene el nombre, ya que no paran los trenes para recoger pasajeros. No se puede olvidar aquí el caserío Lanzuriel caserío más antiguo del valle de Lezama”, que ha traspasado las fronteras, tras la publicación de la saga “El Ayalés”. Serie de cuatro novelas de corte histórico que tienen de protagonista a Elías de Aldama, cuyo autor, José Luis Urrutia, pasaba largos veranos en este lugar de Lezama de Ayala, del que es oriundo por parte de madre.
Itinerario seguido en la visita a las trincheras

      Los puntos azules eran las posiciones de los sublevados (requetés) y los puntos rojos las de los republicanos y nacionalistas vascos.
       El 18 de julio de 1936 empiezan los movimientos de la guerra, cada uno coge su posición y se dan algunas muertes, basadas principalmente en riñas personales. En
los primeros meses, excepto las escaramuzas de algunos grupos milicianos y requetés, no hay grandes movimientos. Durante este tiempo la cornisa de la Sierra de Sálbada era requeté y Orduña, Arrastaria, toda la Tierra de Ayala y el Valle de Llodio, al completo, de los milicianos. 
      El día 7 de diciembre empieza una ofensiva de los milicianos para coger la posición de Elbiz y Atxibiarte. Siguen las escaramuzas sin grandes ofensivas, hasta que a finales de mayo de 1937 viene la aviación de los requetés (alemanes) y hace pedazos las posiciones de los milicianos. 
       El 20 de junio de 1937 entran los requetés en Amurrio, un día después de su entrada en Bilbao.



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